Hoy en día se habla mucho sobre meditación y ya son muchas las personas que están gozando de sus múltiples beneficios. Sin embargo, no es fácil comenzar a meditar. Nuestra cabeza suele ir a mil por hora y es complicado frenarla. Los pensamientos nos distraen constantemente y los estímulos nos invaden haciendo que no seamos capaces de parar unos instantes. Sin embargo, calmar la mente es muy necesario para nosotros.
En esta ocasión he querido hacer un articulo colaborativo y he contado con mi hermano Raúl, que es un practicante diario de meditación desde hace ya bastante tiempo. Actualmente, Raúl está recibiendo una formación en Mindfulness. Además, es Co-fundador de Woolax una empresa especializada en el desarrollo de experiencias de relajación con realidad virtual y que, por lo tanto, conoce cómo preparar o predisponer a la mente para una experiencia de este tipo.
CUANDO QUIERES INICIARTE EN UNA NUEVA DISCIPLINA O ACTIVIDAD
Sea cual sea esa actividad, suele haber 2 momentos clave: empezar y mantener la constancia.
Posponer apuntarse al gimnasio, la hoja en blanco del escritor o no ver el momento de sentarse por primera vez a meditar, tienen en común esa barrera de inicio que cuesta romper. Porque, por mucho que uno haya leído sobre meditación, es como todo, hasta que no practicas, no sabes de qué va. Mucha gente piensa que la meditación no es para él o ella, porque le cuesta mucho “dejar la mente en blanco”. Bueno, en realidad la meditación es mucho más que eso, pero sobre ese tema es mejor leer lo que dicen los expertos en meditación tradicional.
LO IDEAL PARA EMPEZAR A MEDITAR ES ASISTIR A MEDITACIONES GUIADAS POR UN EXPERTO
Ya sea un experto en meditación tradicional de oriente o la aplicación occidental denominada mindfulness. Si quieres iniciarte por tu cuenta, hay algunos recursos y consejos que pueden serte de ayuda:
· “Todo recorrido comienza con un pequeño paso”. No conozco a nadie que en su primera “sentada” haya conseguido permanecer 30 minutos seguidos meditando. Poco a poco, empieza sentándote 2, 3 o 5 minutos el primer día. Tienes toda la vida para ir incrementando tu tiempo de meditación.
· Busca un lugar cómodo que te inspire. Puedes utilizar inciensos o aceites esenciales que te acompañen para tener una experiencia positiva.
· Escoge tu ancla. Existen muchísimos tipos de meditación. En muchos de ellos, se comienza entrenando la capacidad de atención y concentración en un punto. Esa concentración, posteriormente puede transformarse en un punto de conexión más trascendental, pero es un buena forma de ayudarte a empezar en tu práctica. Un buen ancla es la respiración.
· Ayúdate, por qué no, también con la tecnología. Existen aplicaciones móviles que pueden resultarte útiles para hacer un seguimiento de tu práctica o programar tus sesiones. Con Woolax, además, puedes iniciarte en una práctica relajante sin cerrar los ojos, gracias a las experiencias en realidad virtual, que te ayudarán a reducir tu nivel de activación. Es un buen recurso tanto para los que quieren iniciarse en este tipo de prácticas como para los que quieren probar algo diferente.
· Sé constante, ponte una cita diaria en tu agenda. Así poco a poco irás adquiriendo el hábito y podrás experimentar sus beneficios.
· Es muy importante que durante tu práctica de meditación apagues el móvil y elimines las distracciones.
· No te juzgues ni te desmotives si no logras mantenerte concentrado, es normal, deja que tus pensamientos pasen y retoma de nuevo tu práctica con cariño y paciencia hacia ti mismo. Poco a poco irás sintiendo cómo tu concentración es cada vez mayor.
Los beneficios de la meditación son muchísimos y avalados por diversos estudios neurocientíficos. Entre ellos, cabe destacar:
1. Reduce los efectos negativos del estrés
2. Refuerza el sistema inmunológico
3. Mejora la capacidad de atención y concentración
4. Mejora la memoria
5. Reduce los niveles de ansiedad
6. Nos ayuda a descansar y mejora la calidad del sueño
7. Refuerza los pensamientos positivos y mejora el estado de ánimo
¿Te animas a iniciarte en la meditación?
